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viernes, 14 de febrero de 2014

La Cebra

Cebra, mamífero originario de África muy conocido por su pelaje rayado característico. Se distinguen tres especies de cebras, cada una con un patrón de rayas específico: la cebra real o cebra de Grévy, la cebra de montaña y la cebra común o cebra de Burchell.Las cebras pertenecen a la familia Équidos, en la que se incluyen también los caballos y los asnos. El antepasado más antiguo de los miembros de esta familia fue un animal pequeño llamado Hyracotherium, o más comúnmente Eohippus, que vivió hace 60 millones de años durante el pleistoceno. Los antepasados directos de los caballos, asnos y cebras, aparecieron en Europa, África y Asia hace unos 4 millones de años, durante el plioceno. Eran más pequeños que su pariente el caballo y muy parecidos en aspecto y hábitos al asno salvaje. Tenían una crin de pelos erectos a lo largo del cuello, unas orejas grandes y una cola terminada en un mechón de pelos oscuros.Como otros animales de la familia, las cebras son animales que pastan y se alimentan de hierba. Son perseguidas por numerosos predadores, especialmente por leones y hienas. Además, durante los últimos 200 años, los seres humanos se han convertido también en una grave amenaza para su supervivencia. La cuaga, una cebra de coloración más oscura que solo presentaba rayas en la cabeza, el cuello y los hombros, vivió en el sur de África hasta la década de 1870, en que fue cazada hasta llevarla a la extinción. Hoy día tanto la cebra de montaña como la cebra de Grévy están en peligro debido a la caza y a la pérdida de su hábitat. IMAGEN:

jueves, 13 de febrero de 2014

El Cocodrilo

Cocodrilo, nombre común de los reptiles pertenecientes a una familia del orden de los Crocodilios, al que pertenecen también los aligatores, los caimanes y los gaviales. Los cocodrilos son reptiles carnívoros de gran tamaño, con la piel recubierta de escamas duras, que llevan una vida semiacuática.Imagen:

El Lince

Lince, nombre que recibe un carnívoro de la familia de los Félidos, caracterizado por tener un aspecto parecido al de un gato, pero de mayor tamaño, con las patas más largas, zarpas grandes y fuertes, y orejas terminadas en un pincel de pelos de más de 2 cm de longitud; además, también posee un penacho de pelos en cada mejilla. La distribución del lince se extiende a lo largo de la zona templada y subártica del hemisferio norte. Es un animal de cuerpo robusto, que mide entre 65 cm y 1,30 m de longitud (sin contar la cola, que es corta), y está recubierto por un pelaje denso y suave. Éste suele presentar un dibujo moteado que está más o menos marcado dependiendo de la especie. El hábitat también varía según la especie; por ejemplo, el lince boreal vive sobre todo en los bosques de coníferas del norte de Eurasia, mientras que el ibérico lo hace en las zonas de matorral bajo típicas del bosque mediterráneo. Son animales de costumbres nocturnas y solitarias; sus presas habituales son liebres, conejos, roedores, venados inmaduros, y pájaros, a los que caza al acecho. Los linces son activos tanto en invierno como en verano. La reproducción tiene lugar en primavera y la hembra se retira a un cobijo para parir una camada de 2 o 3 crías. Éstas nacen a principios del verano y permanecen al lado de la madre durante el primer invierno. Existen cuatro especies de linces exclusivas del hemisferio norte: el lince rojo norteamericano; el lince canadiense, que con sus 90 cm de longitud corporal sin contar la cola (que mide entre 5 y 14 cm de largo), posee un tamaño mayor al del lince rojo y se distribuye por el norte de los Estados Unidos, Canadá y Alaska; el lince boreal, que vive en Escandinavia, Europa central y oriental, y norte de Asia; y el lince ibérico, distribuido por la península Ibérica, que tiene un peso medio de 15 kg y es un cazador sigiloso que se vale de la vista y el oído para capturar a sus presas. Su hábitat natural es el bosque mediterráneo. Es una especie en alto riesgo de extinción, incluida en la Lista Roja de Especies Amenazadas 2002, elaborada por la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), en la categoría “En Peligro Crítico”. El último censo elaborado de este felino sitúa la población mundial en torno a los 200 ejemplares. La principal causa de regresión es el acusado descenso de las poblaciones de conejo, su principal presa. El caracal, perteneciente a otro género distinto, también recibe el nombre de lince africano. Vive en las zonas secas de África, Arabia, Oriente Próximo e India y es más pequeño que las especies anteriores, pues mide unos 76 cm de longitud corporal y 46 cm a la altura de la cruz.

El Guepardo

Guepardo, también conocido como onza africana, es un felino grande que vive en África, aunque hay también poblaciones pequeñas en Irán y en el noroeste de Afganistán. Tiene la apariencia de un leopardo, pero sus características físicas son diferentes: es mucho más esbelto, aunque con un peso similar (entre 50 y 60 kg), la longitud del cuerpo es mayor (entre 1,1 y 1,5 m, sin contar la cola), las patas son muy largas y delgadas, y la cabeza es pequeña y redondeada. Difiere de los otros felinos porque carece de uñas retráctiles y envueltas por una vaina carnosa; por el contrario, sus uñas son romas y están curvadas ligeramente. El pelaje tiene un color pardo amarillento y está cubierto de manchas negras y redondas que se encuentran esparcidas de manera uniforme. En la cabeza tiene una raya negra característica que va desde el ojo hasta la boca. Las crías nacen con un pelaje de color gris ahumado, pero a medida que crecen van adquiriendo las manchas negras propias de los adultos; tienen, además, un manto largo de pelo gris y sedoso que les cubre la espalda y la cabeza durante los primeros cuatro meses de edad. El guepardo es un animal solitario, excepto cuando la hembra está cuidando a sus cachorros o cuando el macho adulto se une a ella en la época de celo; también pueden existir grupos pequeños constituidos por dos o tres machos que son, por lo general hermanos. El periodo de gestación dura alrededor de 90 días y el número de cachorros es de 2 a 4 por camada. El cuerpo del guepardo está adaptado para atrapar a sus presas mediante una persecución corta y veloz, lo que le diferencia del resto de los félidos, que suelen esconderse y esperar el momento más propicio para lanzarse sobre ellas. En distancias cortas, el guepardo es el animal terrestre más rápido: llega a alcanzar una velocidad de 110 km/h. En la caza, la vista es más importante que el del olfato, y los momentos preferidos para capturar a sus presas son el amanecer y del atardecer. Los antílopes pequeños, como las gacelas, suelen ser sus presas preferidas. Los guepardos pueden ser domesticados fácilmente y fueron muy utilizados en otro tiempo para la caza en Asia occidental, India y Libia. En la mayoría de su área potencial de distribución, este animal está considerado en la actualidad como una especie en peligro de extinción, y en las llanuras abiertas de África tropical es una especie amenazada. Las poblaciones salvajes de guepardos poseen un alto grado de consanguinidad, que se manifiesta en la falta de variación genética que presentan.